MASTER UNIVERSITARIO EN SOCIOLOGÍA DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS Y SOCIALES

Sociología política
Profesor responsable: José Angel Bergua Amores

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BIBLIOGRAFÍA (Y ALGO DE FILMOGRAFÍA) COMENTADA

Por lo que respecta al tema I, si interesa la política según su relación con el poder o la violencia quizás lo mejor sea echar un vistazo a Michel Foucault (Microfísica del poder, Ediciones La Piqueta.) o al de Steven Lukes (El poder, un enfoque radical, Siglo XXI), con una propuesta muy interesante construida a partir de la crítica de la concepción pluralista. Si, en cambio, el lector prefiere esa visión que entiende la política como ejercicio de la libertad, yo le recomendaría que leyera a Hirschman (Interés privado y acción pública, FCE.), el clásico y polémico trabajo de Arow sobre la “incompletititud” de la democracia (Elección social y valores individuales, Planeta-Agostini.), el libro de Olson que trata sobre el “teorema del gorrón” (La lógica de la acción colectiva. Limusa - Noriega editores) o el monográfico de Zona Abierta (nº 102-103) sobre elección racional y comportamiento electoral. Tampoco está de más leer las interesantes reflexiones de un buen representante del marxismo analítico, Erik Olin Wright (Clases.,Siglo XXI.). Ya en relación a la antropología política recomiendo a mi autor preferido, Pierre Clastres (Investigaciones en antropología política, Gedisa), aunque sea más conocido el trabajo de Shalins (La economia en la Edad de Piedra., Akal). Por último, en relación al Estado hay dos interesantes libros. Uno de Esping Andersen que analiza los diferentes Estados del Bienestar existentes en el mundo (Los tres mundos del Estado el Bienestar,Alfons el Magnanim). El otro es el clásico de Marshall acerca las tres generaciones de derechos (civiles, políticos y sociales) que se han ido reconociendo a los ciudadanos desde el siglo XVIII (Ciudadanía y clase social, Alianza). En relación a las teorías que vinculan la violencia y la política lo mejor es leer a Schmitt (El concepto de lo político, Alianza). Una reflexión clásica proveniente del estructural-funcionalisamo norteamericano puede enncontrarse en el manual de Dowse y Hughes (Sociología política, Alianza), Para los análisis funcionalistas sobre En cuanto al análisis cultural de la violencia que he propuesto, si interesa lo que tiene que ver con lo sagrado, uno de los trabajos principales es el de Girard (La violencia y lo sagrado, Anagrama). Y en relación al impacto subjetivo y cultural que ha tenido el monopolio estatal de la violencia es imprescindible leer al autor de un imponente estudio, Norbert Elias (El proceso de civilización, F.C.E.), aunque el muy reciente trabajo compilado por Ferrándiz y Feixa sobre distintas clases de violencias juveniles es también útil (Jóvenes sin tregua. Culturas políticas de la violencia, Anthropos). Pasando ya al terrorismo probablemente el mejor texto disponible sea el de un cualificado representante de la sociología histórica, Charles Tilly (Violencia colectiva, Hacer Editorial). También hay un número monográfico de la revista Debats (el nº 19), otro de Sistema (el nº 122-123) y uno más de Zona Abierta (el nº 112-113) en los que se pueden encontrar cosas aprovechables (en Zona Abierta, por ejemplo, un artículo de Mac Cormick). Tampoco conviene olvidar el reciente trabajo de Terry Eagleton (Terror sagrado. La cultura del terror en la historia, Editorial Complutense). Si lo que interesa es leer a los justificadores de la lucha armada, nada mejor que acudir a un clásico, Franz Fanon (Los condenados de la tierra, Txalaparta). Tampoco está nada mal la película Paradise Now sobre los hombres-bomba, del palestino Hany Abu-Assad. Finalmente, en relación a la guerra, hay dos magníficos trabajos: el clásico de Walzer sobre las reglas de la guerra (Guerras justas e injustas, Paidós) y el más reciente de Glover (Humanidad e inhumanidad, Cátedra). Sin embargo yo me quedo con uno especialmente impactante escrito por Jünger (Tempestades de acero, Tusquets) que narra su experiencia en las trincheras durante la Primera Guerra Mundial y el texto clásico de Sun Tzu (El arte de la guerra -disponible en internet-). Pero si más que los libros, al lector le gusta el cine hay muchas películas que han recreado bastante bien el dramatismo de la guerra. Yo creo que la mejor es Apocalypse Now de Francis Ford Coppola. Sobre todo la última versión pues tiene añadidos muy interesantes. Sobre el terrorismo de Estado tratan Munich, del norteamericano Steven Spielberg y La agenda oculta, del británico Ken Loach.

Continuando con el tema 2, para ver los pros y los contras de los sistemas de voto preferencial puede leerse el magnífico trabajo de Carmen Ortega (Los sistemas de voto preferencial: un estudio de 16 democracias. Reflexiones sobre el sistema electoral español. CIS). En relación a los problemas de la tecnodemocracia y la oligarquización de la vida política puede leerse un documentado trabajo de Klaus Von Beyme (La clase política en el estado de Partidos, Alianza). Otro punto de vista acerca de las transformaciones de los partidos políticos es el que se recoge en un interesante monográfico de Zona Abierta (nº 108-109) sobre los partidos cartel. En cuanto a los análisis de clientelas de los partidos políticos, las transferencias de voto, los resultados electorales de los últimos años, nada mejor que leer el magnífico conjunto de trabajos compilado por Pilar Del Castillo, Catedrática de Ciencia Política y Ministra del Gobierno de Aznar (Comportamiento político y electoral, CIS). También es interesante el libro de Noelle-Neuman sobre los “vuelcos electorales”. (La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social, Paidós). Y no esta mal el conjunto de trabajos reunidos en Zona Abierta (nº 86-87) sobre la pertinencia o no de la clase en la orientación del voto. Finalmente, en relación a los sindicatos, más exactamente a la crisis estructural e irreversible que padecen, un buen libro es el firmado por Offe (La sociedad del trabajo, Alianza). Por último, en relación a la Transición española a la democracia los mejores textos son uno de Maravall (La política de la transición, Taurus) y otro escrito desde una potente base teórica por Pérez Díaz (La primacía de la sociedad civil, Alianza). Acerca de los procesos de transición a la democracia en los países del Este véaee el interesante monográfico de Zona Abierta (nº 72-73). Pasando al pueblo o la gente, base siempre fallada de la democracia, merece la pena leer la reflexión sobre las limitaciones de la sociología y de la misma política de Luhmann (Teoría política en el Estado del Bienestar, Alianza). En cuanto a cómo era el pueblo antes de iniciarse la modernización nada mejor que acudir a un clásico, Bajtin (La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento, Alianza). Pero si lo que interesa es la invención del pueblo ideal y la destrucción del real que trae consigo la modernización, lo mejor es leer a Burke (La cultura popular en la edad moderna, Alianza). En cuanto a las reflexiones sociológicas que redescubren al pueblo y relativizan el orden instituido, el autor que a mí más me gusta es Maffesoli (La transfiguration du politique -no hay traducciones disponibles-), aunque tampoco habría que olvidar a un profundo conocedor de los medios de comunicación de masas, el colombiano Martín Barbero (De los medios a las mediaciones. Barcelona: Gustavo Gili.) ni al tan de moda Negri (El poder constituyente, Libertarias/Prodhufi). Sobre la noción de “capital social” véase la polémica teórica acerca de cómo interpretarlo que se recoge en un monográfico con ese mismo título de Zona Abierta (nº 94-95). Igualmente resultará útil al lector el monográfico de Archipiélago (nº 77-78) dedicado a la reflexión y reapropiación de lo “procomún” (bienes públicos tangibles e intangibles que han sido objeto de apropiación y mercadeo). Por último, para descubrir un nuevo modo de hacer política sugiero los interesantes análisis y las imaginativas propuestas de Virno (Virtuosismo y revolución. La acción política en la era del desencanto, Traficantes de sueños). También puede echarse un vistazo a la “sociosofía” y a la “sociología no clásica” que propone Bergua (Lo social instituyente. Materiales para una sociología no clásica, Prensas Universitarias de Zaragoza)

En relación al tema 3, son muy interesantes varias obras colectivas que hacen referencia a las principales líneas de investigación acerca de los movimientos sociales. Es el caso de los trabajos compiados por Dalton y Kuechler (Los nuevos movimientos sociale, Alfons el Magnanim) o Laraña y Gusfield (Los nuevos movimientos sociales. De la ideología a la identidad, CIS) y el texto escrito por McAdam, McCarthy y Zold (Movimientos sociales: perspectivas comparadas, Istmo). De todas formas, encaja más con la perspectiva culturalista que estamos trabajando en todos los temas el firmado por Casquette (Los movimientos sociales, Bakeaz). Un ejemplo de análisis cultural de movimientos sociales es el que ha realizado Bergua sobre los movimientos antipantano altoaragoneses (El Pirineo y el conflicto del agua, Iralka). No hay que olvidar el best seller de Naomi Klein (No logo, Paidós) pues ahí aparecen formas de lucha de los antiglobalización muy curiosas. Y para divertirse, nada mejor que el libro firmado por The Yes Men, La verdadera historia del fin de la OMC (El Viejo Topo). Por lo que respecta al asociacionismo uno de los mejores textos es el que escribió Castells sobre el asunto hace unos años (La ciudad y las masas, Alianza). El asunto de la confianza y el capital social ha sido trabajado en España, entre otros, por Pérez Díaz, que firma un magnífico trabajo en muy recomendable libro editado por Putnam (El declive del capital social. Un estudio internacional sobre las sociedades y el sentido comunitario, Galaxia Gütenberg). En relación a las ONG y su papel en el nuevo mundo que se está construyendo, Boaventura De Sousa Santos, uno de los impulsores del Foro Social de Porto Alegre, tiene un imaginativo y sesudo ensayo (El milenio huérfano. Ensayos para una nueva cultura política, Trotta). Pero si lo que interesa es el asunto de la Democracia participativa hay dos opciones: el libro firmado por Barceló y Pimentel (Radicalizar la democracia, Los Libros de la Catarata) o el de Font (Ciudadanos y decisiones políticas, Ariel). Sin embargo, yo me quedo con la compilación de experiencias y la reflexión teórica de Rodríguez Villasante (Democracia participativa, Ediciones HOAC).

Por lo que respecta al tema 4, en relación al cambio desde las teorías economicistas a las culturalistas a la hora de analizar la democracia es interesante la compilación de textos clásicos realizada por Teresa Carnero Arbat (Modernización, desarrollo político y cambio social, Alianza.). Para los interesados en los estudios sobre valores y opinión pública pueden echarle un vistazo al trabajo de un pionero de la sociología política en España, Francisco Murillo (Estudios de sociología política, Tecnos). De todas formas, resulta más interesante y actual la incursión que en este terreno realiza Inglehart, el teórico del postmaterialismo, con Welzel (Modernización, cambio cultural y democracia: la secuencia del desarrollo humano, CIS). Desde un punto de vista más cultural es recomendable tener en cuenta la noción de “modernidades múltiples” explotada en un muy interesante libro por Josetxo Beriaín (Modernidades en disputa, Anthropos). Sin embargo, no está de más leer a un relevante indio, premio nóbel de economía en 1989 y profesor de economía en la Universidad de Harvard (pero nacido y educado en India), escribiendo sobre “su” interpretación de la democracia (Amartya Sen, The Argumentative Indian. Writings on Indian Culture, History and Identity, Penguin Books -no hay traducción disponible-) En cuanto al papel de la religión, lo ideal es leer a Huntington (La tercera ola, Paidós) y consultar el magnífico trabajo dirigido por Delumeau sobre distintas clases de religiones (El hecho religioso, Alianza). Por lo que respecta al islamismo hay un texto muy interesante de la única profesora de sociología islámica que hay en España, Gemma Martín Muñoz (El Estado árabe. Crisis de legitimación y contestación islámica, Edicions Bellaterra). También es muy recomendable el texto de Xavier Terstein sobre los Hermanos Musulmanes y su fundador, Hasan al-Banna, en el origen de bastantes de los movimientos político-religiosos que Occidente califica como “fundamentalistas” (Los Hermanos Musulmanes, Edicions Bellaterra). Sin embargo, puesto que se habla tanto y tan mal de la situación de la mujer musulmana y se malinterpretan sus deseos de liberación (pues en muchas ocasiones no busca romper con la herencia musulmana sino profundizar en ella), yo sugeriría leer a Fátima Mernissi. Y nada mejor para iniciarse en ella que un pequeño libro dedicado a su trabajo escrito por Poder Arroyo Medina (Fátima Mernissi, Ediciones del Orto). En relación a los problemas de legitimación del capitalismo contemporáneo ocasionados por la crisis fiscal del Estado puede leerse a O'Connor (La crisis fiscal del estado, Península), a Tezanos (La sociedad dividida. Estructuras de clases en las sociedades tecnológicas, Biblioteca Nueva) y el monográfico que dedica Zona Abierta (nº 114-115) a la reforma del estado del Bienestar. Por lo que respecta a la sociedad postindustrial, todo lo relacionado con la crisis de la sociedad del trabajo puede verse en otro libro de Tezanos (El trabajo perdido, Biblioteca Nueva). En cuanto a los debates acerca de la sociedad de la información véase el trabajo teórico y de investigación firmado por Noya, Rodríguez Caamaño y Romero Ramos (Sociedad del conocimiento y capital social en España, Tecnos). Pero si lo que interesa es la sociedad del riesgo nada mejor que el inventor de la expresión, el alemán Beck (La sociedad del riesgo, Paidós). En cuanto a la contradicción cultural del capitalismo y los nuevos tipos de subjetividad, puede leerse el trabajo de Lipovetsky sobre la solidaridad “postmoderna” (El crepúsculo del deber, Anagrama). Para el asunto de la globalización, desde el punto de vista del paradigma informativo mezclado con el económico puede leerse a Castells (La ciudad informacional, Alianza), mientras que para adentrarse en el ámbito cultural quizá haya que leer a Said (Orientalismo, Libertarias/Prodhufi) precursor de las teorías postcolonialistas. Tampoco estaría de más leerse el documentadísimo trabajo de Jeffrey Sachs acerca de cómo eliminar la pobreza en el mundo (El fin de la pobreza, Debate) o el último trabajo del teórico del “sistema mundo”, Wallerstein (Geocultura y geopolítica, Kairós). En relación a los valores postmaterialistas lo mejor es leer a su principal investigador, Ronald Inglehart (El cambio cultural en las sociedades industriales avanzadas., CIS). Sin embargo, quizás resulte más divertido un libro firmado por Tom Hodgkinson (Elogio de la pereza, Planeta), escrito contra “la enfermedad del trabajo”, que trata del arte del “escaqueo” y que sugiere llamar al trabajo los lunes para decir “estoy enfermo”.

Finalizando con el tema 5, sobre la crisis de la ideología puede verse el polémico libro de Bell (El fin de las ideologías, Ministerio de Trabajo y de la Seguridad Social). Por lo que respecta a la crítica ideológica es muy interesante la que realizan Boltanski y Chiapello del nuevo espíritu del capitalismo en un exhaustivo análisis de los manuales sobre gestión empresarial, recursos humanos, etc. destinados a la formación de los cuadros (El nuevo espíritu del capitalismo, Akal). En cuanto a los socialismos, comunismos, terceras vías y republicanimos se le puede echar un vistazo al conocidísimo libro de Giddens (La tercera vía, la renovación de la socialdemocracia, Taurus) o al más reciente de Torres Mora (Republicanismo. Una teoría sobre la libertad y el gobierno, Paidós) . Y si lo que interesa es el marxismo clásico, en concreto el trotskismo, se puede acudir a Trotsky (La revolución permanente, Fontamara). Por último, en relación al liberalismo, merece la pena esforzarse en la lectura de uno de los trabajos más importantes de la segunda mitad del siglo XX, el libro sobre la justicia de Rawls (Teoría de la justicia, Taurus). Pero si se prefiere la crítica de Dupuy es fascinante ver cómo desmenuza, uno a uno, en el ámbito jurídico y en el económico, todos los presupuestos neoliberales (El sacrificio y la envidia, Gedisa). También puede interesar el trabajo de Krugman (Después de Bush. El fin de los neocons y la hora de los demócratas, Crítica). En relación al ecologismo sugiero un libro muy interesante y bastante académico sobre el asunto firmado por Dobson (Pensamiento político verde, Paidós), aunque también se le puede echar un vistazo a la crítica de sus fundamentos realizada por Ferry, (El nuevo orden ecológico. El árbol, el animal, el hombre, Tusquets). En cuanto al feminismo, uno de los mejores libros es la compilación de artículos de “diferencialistas” realizado por Carme Castells, (Perspectivas feministas en teoría política, Paidós), pero también se le puede echar un vistazo a la exposición crítica del pensamiento queer que realiza Javier Sáez (Teoría queer y psicoanálisis, Síntesis), al celebrado Manifiesto contra-sexual de Beatriz Preciado (Opera Prima) o a la cruda y polémica reflexión sobre la violación, la prostitución y pornografía que realiza Virginie Despentes (Kin Kong teoría, Melusina). En relación al racismo, los libros que más se adaptan a la visión propuesta aquí son el de Bauman, (Modernidad y holocausto, Sequitur) y el de Foucault (Genealogía del racismo, La Piqueta). Finalmente, en relación al nacionalismo, además del clásico de B. Anderson (Comunidades imaginadas, FCE), el mejor y más aséptico libro sobre el tema que conozco es el de Connor (Etnonacionalismo, Trama Editorial). Está relacionado con el mismo asunto el más popular del canadiense Kymlicka (Ciudadanía multicultural, Paidós). En relación a Aragón merece la pena leer al antropólogo aragonés Gaspar Mairal (La identidad de los aragoneses, Egido). Y para conocer el conflicto irlandés es casi obligado ver la película de Ken Loach (2006) El viento que agita la cebada.


    Depto. Psicología y Sociología. Fac. Ciencias Económicas y Empresariales.
    Gran Vía s/n. Zaragoza-50005. Tel.: +34-976-761995. <sed4009@unizar.es>